Que les suele pasar a los familiares que están cerca...

La codependencia es una enfermedad que se genera, normalmente, en el núcleo familiar al vivir en un ambiente de represión de las emociones, repitiendo conductas inadecuadas debidas al sufrimiento que crea la relación con una persona adicta (pareja, padre/madre, hermano/a, hijo/a...).

Una persona codependiente se dedica a cuidar al adicto/a de una manera obsesiva, hasta el punto de que llega a adquirir conductas tan anormales como las del enfermo. Puede llegar a perder el control de su vida y de sus límites, invirtiendo toda su energía en el otro/a olvidándose de sí mismo/a.

También, puede darse en relaciones extrafamiliares como pueden ser amigos o compañeros... y además es común ante otros desórdenes de conducta como el maltrato intrafamiliar o de género o enfermedades tales como la esquizofrenia, neurosis, etc.

La codependencia se caracteriza por una serie de síntomas tales como:

• Centrarse en el enfermo y "olvidarse" de sí mismo, pudiendo descuidar a otros familiares y amistades.
• Congelamiento emocional. Dificultad para comunicarse y expresar emociones. Desconexión con uno/a mismo/a.
• Perfeccionismo.
• Necesidad obsesiva de controlar al enfermo.
• Conductas inapropiadas con la finalidad de evitar enfrentamientos.
• Rescatar al enfermo de las consecuencias de su adicción.
• Sentirse extremadamente culpable por la conducta del enfermo y de otras personas.
• Profundos sentimientos de incapacidad. Autoimagen negativa.
• Excesiva vergüenza. Encubrir a la persona con adicción a los demás familiares/amigos.
• Sentimientos de incomprensión.
• Dependencia de la aprobación externa.
• Somatización: Dolores de cabeza y espalda crónicos, gastritis y diarrea crónicas.
• Depresión, ansiedad.
• Incapacidad de dejar la relación por diversas causas (pena, miedo, dependencia económica, esperanza de que cambiará, por no separar familiares, por los hijos...)
• Aislamiento.

Estos síntomas se presentan primero en la relación enferma que produce la tensión, pero luego se traslada a las demás relaciones de la persona afectada.

La conducta codependiente es una respuesta enferma al proceso adictivo, pero además se convierte en un factor clave en la evolución de la adicción. Es decir, que la codependencia promueve el avance del proceso adictivo. A este concepto le llamamos "facilitación". Los codependientes no pueden darse cuenta de que están facilitando el problema, al mantenerlo oculto a otros familiares, al restarle importancia, a no poner límites por miedo al conflicto, al pagar sus deudas, cargarse de las responsabilidades, dándole dinero...

Los familiares sienten que si cuentan lo que está pasando en su hogar no van a ser comprendidos y además van a ser criticados.

Muchas veces, aguantan situaciones muy difíciles por miedo o por "no romper la familia". Otras veces, se les critica por no darse cuenta antes.

Recuperación de la Codependencia:

Así como la adicción es una enfermedad tratable, la codependencia también lo es. El tratamiento de la codependencia consiste en una mezcla de psicoterapia y asistencia a terapias de grupo, junto con sesiones estructuradas de terapia familiar. Muchas veces la recuperación de una familia afectada por la adicción, comienza con la recuperación de los codependientes, sin embargo, es necesario que el codependiente ponga el foco en su propia recuperación y cuidado personal, para que esto ocurra.

La codependencia es el resultado del impacto de la adicción en la familia. Esta codependencia se manifiesta a través de patrones de conducta y relación que son disfuncionales y que facilitan el desarrollo de la adicción. Por tanto, es de elevada importancia incluir a la familia en el proceso de rehabilitación del adicto. La codependencia es tratable y la recuperación es posible.